(2022)
De título inspirado en la película “El hombre con la cámara”, es un estudio que se acerca a los límites de la femineidad, imaginando, quizás desde una tercera persona, qué hace una mujer con una cámara, a qué apunta, que conmueve su vista. Me acerqué a esta serie desde una necesidad de adecuarme y hacer las paces con lo femenino, aceptar el propio estereotipo de la mujer y las flores, el cuerpo, su mirada y temple sensible. Características que quise ver desde lo luminoso, olvidando las prisiones de los roles de género. Volver a una raíz de la que nacen frutos frescos, abrazar el lado gestante.